Siempre se habla de él como Carlos II el Hechizado, pero para estar hechizado y bastante birrioso, la verdad es que reinó nada mas y nada menos que más de 35 años, y según cuentan no fue el que peor lo hizo.
Cuando murió, a los 38 años, con lo cual había sido rey desde los 3, la autopsia decía lo siguiente: un corazón del tamaño de un grano de pimienta, los pulmones corroídos, los intestinos putrefactos y gangrenosos, en el riñón tres grandes cálculos, un solo testículo, negro como el carbón y la cabeza llena de agua.
Puede que también el que hizo la autopsia fuese un poco exagerado, pero no se como estaba vivo con ese cuerpo.
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