Siempre nos han contado que el primer
ferrocarril español fue la línea Barcelona – Mataró que se inauguró el 28 de
octubre de 1848, pero no es cierto porque la primera línea inaugurada fue en
Cuba, que entonces era colonia española y comprendía el trayecto entre La
Habana y Bejucal, que terminó de construirse el año 1837. Esta era una línea
que estaba dedicada al transporte de la caña de azúcar.
De todas formas esta tampoco fue la primera
línea férrea aprobada en España, porque el primer trayecto de tren, que entonces
se denominaban caminos de hierro, que se aprobó en España es casi del mismo
tiempo en que se inauguró la primera de Europa, que unía las ciudades de Liverpool
y Manchester, en 1830.
El mes de abril de ese mismo año el rey
Fernando VII por Real Orden de 28 de marzo concede la petición que había
cursado Marcelino Calero Portocarrero, un español residente en Londres,
otorgando la primera línea de tren que se adjudicó en España, que sería la que
debería unir Jerez, El Puerto de Santa María,
Rota y Sanlúcar.
Este fue el primer trayecto de tren que se
aprobaba en España y que llevaría el nombre de Camino Cristina, aunque después
de muchos problemas de todo tipo, sobre todo económicos, nunca llegaría a
realizarse.