Que en España hayamos tenido un rey llamado Luis I, es algo que a muchos puede sorprender. ¿Hemos oído alguna vez hablar de él? ¿Lo hemos estudiado en nuestros libros de historia?
Yo al menos no lo recordaba y eso que en asignaturas de letras era bastante empollón. Pero sí, existió un rey con este nombre, claro que en descargo de nuestra ignorancia, se ha de decir que reinó durante doscientos veintinueve días, mucho menos incluso que José Bonaparte o Amadeo de Saboya, que reinaron sobre los tres años, y murió a la edad de diecisiete años.
Me estoy refiriendo a Luis I de Borbón, hijo del rey Felipe V y María Luisa de Saboya, que nació el 25 de agosto del año 1707.
Luis estuvo casado con la hija de Felipe de Orleans, la princesa Luisa Isabel de Orleans, y fue precoz para todo ya que se casó cuando todavía no contaba más de quince años y ella doce, fue rey con dieciséis, al abdicar su padre el 10 de enero de 1724 y falleció de viruela cuando acababa de cumplir los diecisiete 31 de agosto del año 1724.
Muerto el rey, su padre volvió al trono y la reina viuda Luisa Isabel fue enviada de nuevo a Francia, ya que no habían tenido descendencia.
El cuerpo de Luis I recibió sepultura en el Panteón de los Reyes del Monasterio de El Escorial.
Yo al menos no lo recordaba y eso que en asignaturas de letras era bastante empollón. Pero sí, existió un rey con este nombre, claro que en descargo de nuestra ignorancia, se ha de decir que reinó durante doscientos veintinueve días, mucho menos incluso que José Bonaparte o Amadeo de Saboya, que reinaron sobre los tres años, y murió a la edad de diecisiete años.
Me estoy refiriendo a Luis I de Borbón, hijo del rey Felipe V y María Luisa de Saboya, que nació el 25 de agosto del año 1707.
Luis estuvo casado con la hija de Felipe de Orleans, la princesa Luisa Isabel de Orleans, y fue precoz para todo ya que se casó cuando todavía no contaba más de quince años y ella doce, fue rey con dieciséis, al abdicar su padre el 10 de enero de 1724 y falleció de viruela cuando acababa de cumplir los diecisiete 31 de agosto del año 1724.
Muerto el rey, su padre volvió al trono y la reina viuda Luisa Isabel fue enviada de nuevo a Francia, ya que no habían tenido descendencia.
El cuerpo de Luis I recibió sepultura en el Panteón de los Reyes del Monasterio de El Escorial.
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