La vida del primer ciclista
español que participó en Tour de Francia creo que da para una película o una
novela, por la cantidad de matices que llegó a tener. Se llamaba Vicente Blanco,
nació en Deusto el año 1884 y le apodaban El Cojo, al faltarle los dedos de un
pie, y casi el pie completo, que perdió en uno de los accidentes que tuvo en la
fábrica donde trabajaba.
Vicente participó en el Tour el
año 1910, que fue la octava edición que se celebró, y aunque abandonó en la
primera etapa, tuvo un gran mérito, ya que para llegar había hecho el trayecto
Bilbao – París en bicicleta en completa soledad y llevando unos trozos de pan para
el camino y unas pocas monedas.
Pero la vida de Vicente no fue
fácil, ni antes ni después de la gesta, antes había sido marino, trabajando de
pinche de cocina en un barco y después en una fabrica siderúrgica, donde tuvo
dos gravísimos accidentes, que le dejaron cojo y con la indemnización que cobró
se compró una vieja y oxidada bicicleta que el mismo arreglo.
Participó en algunas carreras
menores e incluso en 1908 se fue a Gijón a participar en el Campeonato de
España, con una bicicleta Armor que le había regalado un amigo, campeonato que
ganó dos veces, antes de enfrascarse en correr el Tour de Francia.
La vida de el Cojo es todo un
cúmulo de anécdotas, superación, heroicidades e incluso cabezonerías, continuando participando
en mas carreras ciclistas y ganando algunos premios, como tercer puesto en la
Vuelta a Cataluña, hasta el año 1916 en que se retiró del ciclismo.
Pero la vida de Vicente Blanco
nunca fue fácil, y murió olvidado y pobre el 24 de mayo de 1957.
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