Es el día 2 de julio de 1782 cuando el rey
Carlos III acuerda mediante una real cédula la creación de un banco, que
tendría en sus funciones la conversión de los vales reales, contratar el
suministro militar y pagar la deuda exterior, todo ello con sus correspondientes
comisiones y beneficios, con lo que nace el primer banco español. Este era un
proyecto que fue presentado por el conde de Cabarrús, que fue su primer
director, al primer ministro del momento, el conde de Floridablanca.
Los inversores que apostaron por este banco
tomaron la decisión de llamarlo Banco de San Carlos, supongo que en un deseo de
pelotear al rey.
Se puede considerar que en esos momentos era
una institución bastante moderna para la época, porque el capital era privado y
estaba dividido en acciones.
El banco estuvo funcionando hasta el año
1829, existiendo en su funcionamiento bastante irregularidades, terminando el
conde de Cabarrus encarcelado, y acabando de una forma que han finalizado
algunos bancos actuales, fusionándose y asumiendo las deudas el nuevo banco
recién nacido, el Banco San Fernando.
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