Cuando Isabel y Fernando decidieron
casarse, el tenía 16 años y ella 18, y un montón de problemas, el más importante
el parentesco entre los dos, ya que eran primos segundos, porque sus abuelos, Enrique
III de Castilla y Fernando I de Aragón, eran hermanos y para poderse casar
necesitaban una dispensa papal.
Para pedir la dispensa al papa Pablo II parece
ser que utilizaron una carta de solicitud del rey Enrique IV, hermano además de
Isabel, que falsificaron.
Cuando el papa Paulo II tuvo
conocimiento de que la carta era falsa parece que rechazó la dispensa, pero
cuando se enteró que ya se habían casado, medio en secreto, en Valladolid, el
18 de octubre de 1469, parece ser que con una bula falsificada, entró en cólera,
que menudos eran los papas de esa época, y decretó la excomunión de Isabel y
Fernando.
El papa Sixto IV, dicen que
animado por Rodrigo Borgia, que luego sería Papa con el nombre de Alejandro VI,
es el que por fin extiende la bula que habría de convertir en legal el
matrimonio de los reyes.
Como la bula se firmó el 1 de
diciembre de 1472 y el matrimonio fue el
18 de octubre de 1469, fueron cerca de
tres años los que Isabel y Fernando, después nombrados reyes Católicos, estuvieron excomulgados.
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