Como podemos imaginar la
elaboración de tortillas es algo muy antiguo por su simplicidad, ya que se
trata de remover un huevo y ponerlo a cocinar, con sus distintas variedades,
que son cientos.
Aunque en otros países haya
referencias mucho más antiguas de la elaboración de algún tipo de tortillas,
con diferentes ingredientes, en España las primeras que tenemos es de los
primeros años de mil cuatrocientos, y es de Enrique de Villena.
Pero hoy quiero referirme al
nombre de “tortilla francesa”, que he oído que es muy gaditano, muy nuestro.
Cuentan que cuando el asedio de los franceses de 1800, la guerra había
provocado multitud de carencias, entre ellas las que se le echaba a las tortillas,
con lo cual las hacían sólo con los huevos, sin añadirle absolutamente nada.
Es de imaginar que estas eran
también las tortillas que comía el ejército francés, tan dados a las omelette,
pero sin nada más que huevo, por lo que los gaditanos con su ingenio comenzaron
a llamarlas las tortillas de los franceses o las tortillas de cuando los
franceses.
Sea verdad o no, que otros dicen
que ya en Inglaterra existe un libro culinario publicado en 1804, que habla de "A
French Omelette", merecería serlo y seguramente algo de verdad habrá.
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