Pedro I y Blanca de Borbón

El rey Pedro I de Castilla nació en Burgos el año 1334 y murió en Montiel, Ciudad Real, el 23 de marzo de 1369 a los 35 años de edad. Era hijo de Alfonso XI, y de María, infanta de Portugal, siendo proclamado rey de Castilla cuando le faltaban cinco meses para cumplir los 16 años.

Pedro fue el último rey de la Casa de Borgoña, ya que, con su hermanastro y sucesor, Enrique II, se inicia la Casa de Trastámara, que le derrotaría en los campos de Calatrava, muriendo diez días después.

Pedro I era conocido por algunos como el Justiciero, aunque para la mayoría era denominado como el Cruel, estuvo enterrado en el convento de Santo Domingo el Real de Madrid.

A los 19 años, en 1353 y aunque ya era amante de María Padilla, el rey se casa Blanca de Borbón, que contaba entonces 16 años, había nacido el año 1337, y era hermana gemela de la reina consorte de Francia. Pedro abandonó a Blanca a los dos días de la boda y ordena que la encierren, algunos dicen que en Sigüenza y otros en el castillo de Arévalo, y más tarde en el Alcázar de Toledo.

Tiempo más tarde la reina sería recluida en el Alcázar de Jerez de la Frontera a fin de mantenerla alejada de los enfrentamientos entre Pedro I y el reino de Aragón y, al mismo tiempo, el Papa Inocencio VI presionó para que fuera liberada.

Muere Blanca en 1361, según algunos historiadores fue envenenada por su esposo, el rey, o por la propia María de Padilla y está enterrada en el Real Convento de San Francisco de Jerez de la Frontera.

Se cuenta que sus últimas palabras fueron: Dime, Castilla, ¿qué te he hecho yo?