Para que vean la importancia del equilibrio de los ecosistemas. Era el año 1958 y en China al gobierno de Mao Zedong no se le ocurrió otra idea que exterminar entre otros animales a los gorriones, por su consumo de grano y frutas, que ellos decían que era excesivo.
Iniciaron una campaña que consiguió exterminar a los gorrioncillos, pero los políticos no habían pensado en lo que se les venía encima, porque con la exterminación llegaron otras plagas, las de los insectos que se comían los gorriones, entre ellos la langostas, que fueron las que asolaron los cultivos, llegando una gran hambruna que mató a millones de personas.
El gobierno chino tuvo que rectificar lo que había propuesto y no le quedó otra que importar gorriones de la URSS, aunque hoy en día aun no se han recuperado del todo y siguen sufriendo la tontería de una norma sin sentido.
Así, que cuidadito con lo que hacemos, que es tan importante no matarlos como dejar que tengan un entorno donde puedan vivir, no sea que mañana tengamos que lamentarnos o se lamenten nuestros descendientes.
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