La Condesa Sangrienta

Cuenta la leyenda que Erzsébet Báthory de Ecsed, que nació el año 1560 y murió en 1614,  fue una cruel asesina en serie que estaba obsesionada por la belleza y que utilizaba la sangre de sus jóvenes sirvientas y pupilas a las que desangraba para bañarse en su sangre, pensando que era un método infalible para mantenerse joven en una época en que una mujer de 44 años se acercaba peligrosamente a la ancianidad.

Se cuenta que la llamada Condesa Sangrienta pasó a la historia con este nombre por haber asesinado a 610 doncellas, delito por el que fue condenada a cadena perpetua que debía cumplir encerrada en sus aposentos, aunque los encubridores y ayudantes no tuvieron tanta suerte, ya que fueron quemados vivos.

De ella se cuentan muchas historias y leyendas, entre ellas que al pasar por un pueblo se encontró con una anciana y se burló de ella. La anciana ante las burlas la maldijo diciéndole que ella también estaría como ella en no mucho tiempo.

Otra historia que se cuenta de ella es que se quedó embarazada a los trece años de un sirviente y que el muchacho fue castrado y arrojado a los perros, y que Erzsébet fue mandada a un castillo familiar para que diera a luz, haciéndose desaparecer el bebé.