Nicolás Boileau |
Se cuenta que en una ocasión el
rey francés Luís XIV, también llamado el Rey Sol, enseñó al escritor, poeta y
crítico Nicolás Boileau unos versos que había escrito para que le diese su
opinión sobre los mismos.
Boileau se encontró en la
disyuntiva de tener que engañar al rey o tener que decirle que los poemas era
muy malos, con las desgracias que esto le podía ocasionar para su vida. Así que
le ocurrió una triquiñuela para salir del paso, que fue decirle al rey lo
siguiente: Nada hay imposible para vuestra majestad. Habéis querido hacer unos
malos versos y, ¡qué fácilmente lo habéis conseguido!.
Que no se si el rey se
conformaría con esta respuesta.de
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