La entrada de los árabes en la Hispania
visigoda esta rodeada de numerosas leyendas y una de ellas, leyenda o realidad
nunca se sabrá, parece ser que el conde de Ceuta, don Julián tenía una hija
llamada Florinda, también conocida como la Cava. El conde envía esta hija a
Toledo para ser educada en la corte y para encontrar un marido pudiente, cosa
muy normal en la época.
Pero he aquí que quien se queda
prendado de la hija del conde es el rey visigodo Rodrigo o Rodericus, unos
cuentan que al quedar prendado de ella la sedujo y otros que simplemente abusó
de ella, pero lo cierto es que enterado el padre de lo sucedido entra en cólera
contra el rey y se pone en contacto con Musa ibn Nusair, que era el Gobernador musulmán del norte de África,
que envió a Táriq ibn Ziyad en un
principio parece que para entregar el trono a Agila II, que era el que
gobernaba la Tarraconense y enemigo de Rodrigo, por esas luchas internas que
mantenían de forma constante los gobernantes visigodos.
Los árabes entran a principios
del año 711, aunque ya había habido otra incursión el año anterior, y derrotan
a Rodrigo en la Batalla del Guadalete, decidiendo que lo mejor era quedarse
definitivamente aquí y no entregar el trono a nadie.
Del rey Rodrigo unos cuentan que
murió en la batalla, otros cuentan que se hizo ermitaño e incluso algunos dicen
que anduvo errático por las tierras que no había sabido o podido conservar.
¿De Florinda la Cava?. Uf,
existen varias leyendas sobre su vida y su final, pero eso es una cuestión que
a lo mejor habrá que contar otro día, aunque esto es solo una leyenda.
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