Benedicto VIII |
No piensen que el celibato en los
curas ha sido algo de toda la vida, ni
desde que se fundó la iglesia católica.
Hasta el año 1022 los curas,
obispos y papas podían casarse o tener amantes e hijos, que fueron más de uno
los que los tuvieron.
El 28 de diciembre del año 1022,
convocados por el papa Benedicto VIII, comenzó el Sínodo de Pavía.
Fue en este sínodo donde se
impuso el celibato a los sacerdotes, pero
no sólo el celibato como que no hubiese matrimonio, que además estaba la prohibición
de que tuvieran amantes, cosa que la mayoría de las veces no se cumplía.
Lo del celibato no era una cosa nueva,
sino que la iglesia estaba empeñada en esto desde mucho antes, pero no cuajaba,
sobre todo porque casi todos estaban bastante implicados.
¿Cuál era la razón más importante
para que se impusiese el celibato?.
La explicación, aunque no lo
pueda parecer, era de las más importantes que podemos encontrar, que es la
económica, ya que si los sacerdotes se casaban y tenían hijos las herencias
pasaban a las familias y la iglesia se queda a dos velas. Como vemos, una razón
de peso.
¿Qué hacer con los que ya estaban
casados y con hijos?.
Todos los hijos que hubieran tenido
los sacerdotes hasta ese momento, pasaban así de un plumazo a ser siervos de la
iglesia y así todo quedaba en casa.
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