La catedral de Salamanca se comenzó a construir
el año 1513, quedando totalmente terminada en 1733, pero si pasamos por allí nos
encontramos en la llamada Puerta de Ramos algo extraño, nada más y nada menos
que un astronauta.
¿Qué hace ahí un astronauta?
Pues muy fácil, el año 1992 la catedral fue
restaurada, y de las partes que se encontraban más deterioradas era la entrada
norte de la misma, también llamada la puerta de Ramos, que hubo que reconstruir
casi completamente.
Alguna cuenta que fue al mampostero Miguel
Romero al que se le ocurrió la idea, dicen que sin que el arquitecto Jerónimo
García de Quiñones, se diese cuenta de lo ocurrido hasta que no estuvo puesta.
Parece que es una antigua tradición que los
restauradores incluyan un elemento de la época en las restauraciones que hacen
y en este caso fue el astronauta como símbolo del siglo XX.
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