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domingo, 22 de mayo de 2022

Rita la Cantaora

Seguro que montones de veces habrás oído hablar de Rita la Cantaora, a la que por lo visto debemos contar todo, porque que existen innumerables frases hechas que la nombran: Que lo haga Rita. A eso va a ir Rita la Cantaora. Te lo va a pagar Rita la Cantaora. Que trabaje Rita. Eso lo va a hacer Rita la Cantaora. Eso se lo cuentas a Rita la Cantaora.

Y no son sólo estas, sino que existe muchas más.

Pero. ¿Quien era la famosa Rita?. ¿Existió?

El nombre de la cantaora de flamenco Rita la Cantaora era Rita Giménez García y nació en Jerez, aunque otros autores dicen que nació en Sanlúcar de Barrameda el año 1859 y de ella se dice que fue una de las más famosas cantaoras de la época.

Cuentan que desde muy jovencita tenía una gran facultad para el cante y el baile y antes de llenar cafés teatro y teatros de su tiempo actuaba en su Jerez natal en reuniones vecinales y familiares, donde la descubrió un agente teatral que la contrató para cantar junto a los más grandes.

La Cantaora comenzó a aparecer en los carteles de uno de los escenarios más grandes y famosos para cantaores, bailaoras y guitarristas del arte flamenco, el Liceo Ríus de Madrid, que más tarde fue renombrado Salón Variedades tras su reforma.

Figuras como José Barea, Juana y María la Macarrona, las Borriqueras, el Malagueño, Juan Breva, Soledad Menéndez, Paca Aguilera, Fosforito el Viejo La Paloma, Las Coquineras, Manuel Pavón Varela, Maneli o Manuel Escacena, Cabeza Pepino, fueron algunos de los muchos artistas con los que compartió cartel a lo largo de su carrera, en lugares como Café Romeo, Salón Variedades, El Café del Gato y otros muchos lugares, como teatros y cafés cantantes, con espectáculos como Mi mismo nombre, La feria de Sevilla, Alrededor del mundo y otros muchos.

Rita conoció al bailaor Patricio el Feo, se fue con él a vivir a Carabanchel, donde conoció al volquetero Manuel González Flores, con quien convivió, aunque no estuvieran casados. El era viudo y tenía una hija y cuatro nietos y cuando Manuel falleció el año 1930, ella se hizo cargo de ellos.

Su última actuación en público tuvo lugar tres años antes de su muerte, en 1934, en el Café de Magallanes de Madrid, con motivo de un festival benéfico que reunió a otros artistas veteranos como La Coquinera o Fosforito, que fue el que la convocó para el evento.

La última vez que actuó en público fue el año 1934, a los 75 años en Zorita del Maestrazgo, en Castellón, que es donde falleció el 29 de junio de 1937 a causa de una insuficiencia cardiaca.

Se cuenta que Rita tenía obsesión por el trabajo y estaba dispuesta a trabajar en todas partes donde la llamara, importando poco lo que pagasen y de ahí que sus propios compañeros hicieron famosa la frase: “Eso lo va a hacer Rita la Cantaora”.


En la revista Gráfica Estampa del día 8 de junio de 1935, Luisa Carnes le hacía una entrevista a Rita la Cantaora, que aquí reproduzco y que titulaba:

RITA LA CANTAORA VIVE, OLVIDADA, EN CARABANCHEL ALTO

Rita la Cantaora, de tan famosa, llegó a ser para la nueva generación sólo un refrán. ¡Anda, que te vea Rita la Gantaora!

¿A quién no le han dicho eso alguna vez? Pero Rita no es sólo un refrán.

Rita, que ha sido en su época la más famosa cantaora de flamenco, es hoy una viejecita simpática, que vive consagrada al cuidado de su casa humilde y al amor de cuatro nietos, teñidos por los vientos y el sol.

Rita la Cantaora es de Jerez de la Frontera. Muy joven cantaba coplas en las reuniones familiares de de la vecindad.

- Una ve me oyó un argente teatrá, y me contrató. Trabajé la primer a ve con las Macanona y Juan Breva.

Rita debutó en Madrid, en el famoso Café Romero, que estaba en la calle de Alcalá.

- En la caye Árcala, mismamente aonde está ahora la Equitativa. Entonse había un sola; en é hasiamo teatro de verano.

- He vivió como una reina - comenta Rita -. Y ahora soy más probé que las ratas. Ya ve cómo vivimo aquí.

- ¿Hace mucho que dejó de cantar ?

- Bastante . Pero ahora, hace un año, volví a proba mis facurtades en un cuadro de viejo que se formó. Verá usté…

- Como ahora no hay ma que niño en esto der flamenco..., una mujé, que le gustan estas cosas, se decidió a forma un cuadro de viejo. Y me yamaron. Aparesimo en un café de Magallane casi toos los antiguos. Ayí estaban Las Coquineras, Fosforito y no me acuerdo cuantos má.

- ¿Gustaron mucho?

- Mire usté, cuando aparesimo, to se gorvían grito y viva a nosotro. Desían: "¡Vivan los viejos!" "¡Viva la solera der cante y der baile!" Era mu y emosionante . Yo yevaba una farda blanca y negra y una blusa blanca; no se la enseño porque la tengo lavá. Y, claro, mi clavelito. Que aquí lo conservo.

Rita me enseña un clavel, que guarda con gran cariño en una hoja de papel de periódico.

- Es encarnado, de trapo. Este le guardaré y a hasta que me muera. No creo que me lo pondré más.

- ¿Ya no canta usted?

Si que canto. Ahora no le canto na porque estoy un poco resfria. Otro día, cuando vuerva usted, verá cómo le canto una soleá. Pero lo del año pasao, no se me orviará mientras viva.

Tos los viejos reunios. ¡Aquello! Ahora no hay má s que buena vose, y fandanguillos, cosa fina, pero na... Se acabó la sabiduría der cante y del baile.

Lo púe ser to - comenta Rita -. Tuve a mi vera a muchos hombres, que me hubieran elevao..., y me casé con un vorquetero de Carabanché .

¡La vía! Si uno supiera er fin que le aguarda en eya, ya viviría de otro mo. Como dise esa copla, que yo tenía en mi repertorio, y que me gusta muncho. Verá usté:

Males que acarre a cr tiempo,

quien pudiera penetrarlos,

par a ponerle remedio

ante que viniera er daño.

- ¿Qué le párese ? Y escuche usted esta otra :

Tengo mi ropita en venta,

yo tengo mucha fatiga,

nadie me la quié compra

y a mí er venderla me obliga."

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