Por una parte se dice que proviene de una leyenda europea que dice que en una fría noche de invierno, un niño buscaba refugio. Lo recibieron en su casa un leñador y su esposa y le dieron de comer. Durante la noche, el niño se convirtió en un ángel vestido de oro: era el niño Dios. Para recompensar la bondad de los ancianos, tomó una rama de un pino y les dijo que la sembraran, prometiéndoles que cada año daría frutos. Y así fue: aquel árbol dio manzanas de oro y nueces de plata.
Por otra parte se cuenta que los germanos vestían sus árboles en invierno, cuando perdían hojas, para que los espíritus buenos que en ellos habitaban regresaran pronto. Los adornos más comunes eran manzanas o piedras pintadas. Se dice que éste fue el origen de los adornos.
Postales del Aguinaldo
El aguinaldo era, y digo era
porque ya casi se ha perdido, una gratificación que se dada a una persona por
Navidad, generalmente algunas personas con las que se tenía un trato habitual
en la prestación de un servicio.
Estas personas tenían la
costumbre de agradecer o recordar el aguinaldo con una tarjeta postal, que
existían para todos los oficios y de todas las profesiones.
Durante este mes de diciembre
además de mostrar algunas tradiciones navideñas, algunas de ellas ya perdidas,
cada día os pondré algunas de esas tarjetas navideñas con las que nuestros
antepasados solían felicitar la Navidad y de camino pedir el aguinaldo.
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