Las Mil Historias: Historias sencillas, cotidianas o grandes historias, pero contadas en pocas lineas.

martes, 12 de diciembre de 2023

Sinterklaas

Aunque el mito de Sinterklaas está basado en la figura de San Nicolás, también contiene elementos de origen pagano al tener paralelismos con el dios Odín, que monta un caballo blanco, Sleipnir, el caballo de ocho patas, con el que vuela por el cielo. Sinterklaas también monta un caballo blanco sobre los tejados de las casas, llevando sus símbolos episcopales: una capa roja, una mitra y un cayado dorado.

Sinterklaas se transforma en Santa Claus alrededor del año 1624, cuando los inmigrantes holandeses fundaron la ciudad de Nueva Amsterdam, más tarde llamada Nueva York, obviamente llevaron con ellos sus costumbres y mitos, entre ellos el de Sinterklaas.

En 1809 el escritor Washington Irving, escribió una sátira, Historia de Nueva York, en la que deformó al santo holandés, Sinterklaas, en la burda pronunciación angloparlante Santa Claus. Más tarde el poeta Clement C. Moore, en 1823, publicó un poema donde dio cuerpo al actual mito de Santa Claus, basándose en el personaje de Irving.
A mediados del siglo XIX, el Santa Claus estadounidense pasó a Inglaterra y de allí a Francia, donde se fundió con Bonhomme Noel, el origen de nuestro Papá Noel, quien tenía parecido físico con Santa Claus, pero vestía de blanco con vivos dorados.



Postales del Aguinaldo
El aguinaldo era, y digo era porque ya casi se ha perdido, una gratificación que se dada a una persona por Navidad, generalmente algunas personas con las que se tenía un trato habitual en la prestación de un servicio.
Estas personas tenían la costumbre de agradecer o recordar el aguinaldo con una tarjeta postal, que existían para todos los oficios y de todas las profesiones.

Durante este mes de diciembre además de mostrar algunas tradiciones navideñas, algunas de ellas ya perdidas, cada día os pondré algunas de esas tarjetas navideñas con las que nuestros antepasados solían felicitar la Navidad y de camino pedir el aguinaldo.

No hay comentarios: