No se si habrán fijado, pero en la mayoría de los relojes de sol romanos el número cuatro no aparece como es normal en la escritura de dichos número, IV, sino que aparece de esta otra forma IIII.
Me había preguntado la razón de este hecho un tanto extraño y encontré la explicación en que los romanos utilizaban en lapidas y esculturas el número de esta forma, posiblemente porque IV equivalía a las dos primeras letras del dios Júpiter, IVPITER, y se cree que usar las dos cifras para señalar fechas y escribirlas en lápidas o esculturas podía ser considerado un tanto irreverente con el dios o incluso si tenemos en cuenta que los romanos eran bastante supersticiosos, podía traer mala suerte.
Me había preguntado la razón de este hecho un tanto extraño y encontré la explicación en que los romanos utilizaban en lapidas y esculturas el número de esta forma, posiblemente porque IV equivalía a las dos primeras letras del dios Júpiter, IVPITER, y se cree que usar las dos cifras para señalar fechas y escribirlas en lápidas o esculturas podía ser considerado un tanto irreverente con el dios o incluso si tenemos en cuenta que los romanos eran bastante supersticiosos, podía traer mala suerte.
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