Estoy convencido que todos alguna vez hemos oído hablar de Luís Candelas, del bandolero Luis Candelas.
Pero Candelas no es el bandolero al uso que conocemos, no es el bandolero que utilizaba Sierra Morena para esconderse, sino que nació y actuó en Madrid, en el castizo Madrid de 1800.
El bandolero Luís Candelas Cagigal nació en Madrid, en el barrio de Lavapiés el 9 de febrero del año 1806. La primera condena le vino muy joven en Málaga por el robo de dos caballos y una mula.
En 11 ocasiones fue capaz de escaparse de la cárcel y no tardaría en llegar a convertirse en un mito: Debajo de la capa de Luis Candela….
La última acción del legendario ladrón tuvo como escenario el 12 de febrero de 1837, en la casa de la modista de la regente María Cristina, a pocos pasos de la Puerta del Sol de Madrid. Tras amordazar a todos los presentes se llevó un motín valorado en 735.000 reales.
El año 1837 el Diario de Avisos de Madrid publicaba una orden de captura del bandolero, vivo o muero y es el 18 de julio del mismo año cuando es capturado en una posada próxima a la localidad vallisoletana de Olmedo.
Unos meses más tarde se hace pública la condena Luís Candelas y es ajusticiado a garrote vil el 6 de noviembre del año 1837 en la plaza pública de Madrid, en la Puerta de Toledo, siendo rey Fernando VII.
Se cuenta que al “espectáculo” asistió el todo Madrid de la época y también se dice que antes de ser ejecutado gritó a los que estaban escuchando “Se feliz, patria mía”.
A pesar de su carrera como bandolero, Candelas se jactaba siempre de no tener delitos de sangre, e incluso se cuenta que a todos los que asaltaba o robaba, los trababa con educación.
Pero Candelas no es el bandolero al uso que conocemos, no es el bandolero que utilizaba Sierra Morena para esconderse, sino que nació y actuó en Madrid, en el castizo Madrid de 1800.
El bandolero Luís Candelas Cagigal nació en Madrid, en el barrio de Lavapiés el 9 de febrero del año 1806. La primera condena le vino muy joven en Málaga por el robo de dos caballos y una mula.
En 11 ocasiones fue capaz de escaparse de la cárcel y no tardaría en llegar a convertirse en un mito: Debajo de la capa de Luis Candela….
La última acción del legendario ladrón tuvo como escenario el 12 de febrero de 1837, en la casa de la modista de la regente María Cristina, a pocos pasos de la Puerta del Sol de Madrid. Tras amordazar a todos los presentes se llevó un motín valorado en 735.000 reales.
El año 1837 el Diario de Avisos de Madrid publicaba una orden de captura del bandolero, vivo o muero y es el 18 de julio del mismo año cuando es capturado en una posada próxima a la localidad vallisoletana de Olmedo.
Unos meses más tarde se hace pública la condena Luís Candelas y es ajusticiado a garrote vil el 6 de noviembre del año 1837 en la plaza pública de Madrid, en la Puerta de Toledo, siendo rey Fernando VII.
Se cuenta que al “espectáculo” asistió el todo Madrid de la época y también se dice que antes de ser ejecutado gritó a los que estaban escuchando “Se feliz, patria mía”.
A pesar de su carrera como bandolero, Candelas se jactaba siempre de no tener delitos de sangre, e incluso se cuenta que a todos los que asaltaba o robaba, los trababa con educación.
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